El receptor es una estructura que
transforma la energía (luminosa, mecánica, química…) del estimulo sensorial en
energía eléctrica, generando un mensaje para el sistema nervioso o impulso
nervioso.
Se caracteriza por ser
especializado y especifico. Actúa como transductor de energía, transluce
cualidades cualitativas y cuantitativas del estimulo en variación del potencial
eléctrico. Otra característica es que tiene gran capacidad de amplificación, la
señal eléctrica que genera es siempre mayor que el estimulo recibido. Son
altamente específicos, cada tipo de receptor solo y exclusivamente es
especifico de una modalidad de estimulo y energía. Si se activa un receptor de
dolor, el organismo recibe dolor, tenemos sensaciones de dolor.
La ley de los estímulos nerviosos
específicos de Müller “si un estimulo adecuado o inadecuado para un receptor,
esté siempre lo interpreta como suyo propio, produciendo igual respuesta en el
sistema nervioso”. Cada efecto tiene un umbral mínimo para ser estimulo propio,
adecuado o especifico. Frente a un estimulo, el umbral de excitación se eleva.
Cuando sufre una transactivacion y esa información nos llega a los receptores,
esa información es inadecuada, pero como esta por encima del umbral, obtenemos
información para el receptor. Un estimulo inadecuado en un fotorreceptor capta
la información y la recibe como ella, traduciéndolo a estimulo luminoso.
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