lunes, 30 de abril de 2018

Tema 17: Control superior de la motilidad refleja.I


Generamos la respuesta en el troncoencefalo, el cerebelo y en los ganglios basales que son los ganglios que se enroscan en el hipotálamo.
El tallo cerebral  o troncoencefalo es una prolongación de la medula espinal, que asciende a la cavidad craneal. Contiene núcleos sensitivos y motores para la cara y la cabeza los cuales generan reflejos. Es la medula espinal de la cabeza.
Además controla a la respiración, el aparato cardiovascular, el funcionamiento digestivo, muchos movimientos  estereotipados del cuerpo (reflejos), controla el equilibrio frente a la gravedad y los movimientos oculares. Finalmente, el troncoencefalo actúa como estación de reflejos para señales de mando procedentes de centros superiores. El troncoencefalo tiene diferentes masas o núcleos  nervionales: núcleos vestibulares y núcleos reticulares. Estos núcleos reticulares se dividen en reticulares porfino y núcleos reticulares bulbares. Entre ambos están los núcleos vestibulares. El sistema reticular pontino es un sistema excitador y transmite las señales excitadoras en sentido descendiente hacia la medula espinal a través de fascículos reticulares espinal Pontigo que es la sustancia blanca. Termina en motoneruonas anteriores mediales. Con este sistema, se excitan músculos axilares (en la columna vertebral y en las extensiones de las piernas) sosteniéndonos ante la gravedad.
El sistema reticular bulbar es el antagónico del reticular portino. Es un sistema inhibidor y transmite señales inhibitorias en sentido descendiente hacia la medula a través del fascículo espinal bulbar. Termina en motoneruonas anteriores medulares. Inhibe músculos axilares  (de la columna vertebral y extensiones de las piernas). Son músculos antigravitatorios. Estos núcleos reticulares bulbares reciben a traes de nervios aferentes: el fascículo cortocospinal, el fascículo ruboespinal y atraviesa.

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